Hoy os escribimos para compartir una buena noticia. Nos alegra comunicar que nuestra querida Ann (nombre ficticio por privacidad) va a salir este fin de semana de la casa de acogida, tras casi un año con nosotras.
Hoy os escribimos para compartir una buena noticia. Nos alegra comunicar que nuestra querida Ann (nombre ficticio por privacidad) va a salir este fin de semana de la casa de acogida, tras casi un año con nosotras.
Ann llegó a Safe in Nairobi en julio de 2023. Sin querer entrar en detalles del horrible episodio que vivió pero para que entendáis la gravedad de su caso, Ann sufrió un caso de violencia sexual tan grave que ha tenido que ser sometida a varias operaciones y vivir durante meses con ayuda para realizar sus necesidades más básicas.
Ann proviene de una zona remota y rural, a más de un día en coche de Nairobi. El tratamiento que necesitaba tras ese horrible episodio, no estaba disponible en su pueblo, y tras largos y tediosos viajes a la capital por culpa de infecciones, necesitaba encontrar un lugar donde quedarse en Nairobi para poder ser sometida a todo el tratamiento y posteriormente a una cirugía. Pero Ann no tenía recursos ni ayuda para vivir en Nairobi, y así es como llegó hasta nosotras.
Ann ha podido vivir en Safe in Nairobi el tiempo que ha necesitado para sanarse, física y mentalmente. Durante estos meses con nosotras, ha podido tener acceso a atención médica constante, ha realizado numerosas sesiones de rehabilitación de fisioterapia, ha tenido sesiones con una psicóloga varias veces al mes, y tras meses de tratamiento y espera, finalmente pudo someterse a una última cirugía exitosa en el mes de marzo. En ese momento pensábamos que su salida sería casi inminente y ella estaba emocionada de reunirse con sus hijos después de tantos meses, pero desafortunadamente, le detectaron tuberculosis y tuvo que volver a recibir tratamiento y posponer su viaje.
A día de hoy, Ann ha sido dada de alta por completo y está deseando reencontrarse con su familia. Durante el tiempo que ha estado con nosotras, además de poder recuperarse, Ann ha aprendido costura gracias a nuestros talleres, nuevas recetas de cocina y clases para aprender a leer y escribir. Ha demostrado ser una alumna brillante, inteligente y motivada, aprendiendo a una velocidad pasmosa. Si Ann hubiera tenido la oportunidad de ir al colegio, seguramente su vida hubiera sido muy diferente. Pero a pesar de ello, siempre ha mostrado una actitud positiva, ha cuidado a todas las personas que conviven con ella en la casa, como otras mujeres y sus hijos e hijas. Siempre dispuesta a cocinar, lavar, ayudar en lo que haga falta. Y siempre con sus abalorios entre manos, con los que hace preciosas pulseras y llaveros. Los mismos llaveros con el logo de Save que vendemos en eventos, hechos con todo el cariño y diseño de Ann.
Ann ya está preparada para reunirse con sus hijos, a los que echa terriblemente de menos. Una de nuestras compañeras irá con ella en este largo viaje para asegurarnos de que llega bien y se encuentra con sus familiares, donde podrá retomar su vida.
Ella es una de las muchas mujeres que ha pasado por Safe in Nairobi, y gracias a toda vuestra ayuda, ha encontrado un lugar donde sanar, recuperarse y comenzar una nueva vida. No tenemos suficientes palabras para explicar lo que significa cada contribución de las personas que apoyan nuestro trabajo, para que más mujeres, tengan la oportunidad de comenzar una nueva vida lejos de la violencia. En nombre de Ann y todas las demás, gracias.
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